Alguien muy importante me enseñó (sí, es el verbo indicado: enseñar) a disfrutar la lluvia. Pero saben qué es lo que más más más más más disfruto de ella, especialmente las tormentas eléctricas y prácticamente todos las so called catástrofes naturales? Su capacidad de imponerse sobre nuestro supuesto equilibrio urbano. Y entre más días se descomponen a causa de la lluvia, más feliz soy. Exacto, es como lo que sientes cuando te enteras de que se cancelaron las clases a causa de fuertes lluvias, grados bajo cero... pero a nivel ideológico.
Y ya quiero que a esta ciudad la borre la lluvia.
No comments:
Post a Comment