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12.1.07

Welcome to the slaughterhouse


El hombre ha nacido libre pero en todos lados se encuentra preso.
Rousseau


Chikens are probably the most abused animals. Their entire life is spent in the cage of the size of a sheet of paper. They never get to see the light of the day or even breathe fresh air until it is time to hit the trucks that go to the slaughterhouse.
PETA

Ningún hombre nace libre. Ningún hombre ni pollo nace en estado salvaje ya. El Estado domina el mundo natural (o eso pretende); y ahí donde no se encuentra, amenaza con llegar pronto para integrar o desintegrarlo todo. Por todo el planeta se extiende la civilización: el discurso según el cual el mundo debe servir al hombre. Pero: ¿a qué hombre exactamente? ¿Qué hombres, exactamente?

Ningún hombre nace en estado salvaje ya. Quiero decir que no quedan muchos lugares inexplorados. Los hombres nacen dentro de un Estado, con (supuestos) derechos civiles, y en cuanto alcanzan la mayoría de edad adquieren sus obligaciones civiles. Si renuncian a éstos seguramente perderán los primeros. Pero no pueden revocar sus derechos naturales porque nunca los tuvieron: nunca estuvo en estado natural sino que nació dentro de un sistema del cual se ha servido apenas lo concibieron. Conseguirlos no sería cuestión de reclamarlos sino conquistarlos mediante la fuerza. ¿Puede un hombre contra un Estado?

Pocos son los grupos de hombres que han reclamado al estado un territorio y lo han conseguido. Ellos nos dan cuenta de que recuperar el estado salvaje no es una cuestión de renuncia -como pudo quizá haberlo sido en tiempos de Rousseau- sino un acto de conquista, de oposicióm de fuerzas. Estos grupos, normalmente, lo hacen en nombre de una tradición autóctona que conservar. En tal caso, no es exactamente un estado salvaje. No se trata de individuos desvinculados entre sí, sino, por el contrario una comunidad que ya gozaba de un nivel complejo de organización.

El hombre no nace en libertad, en realidad nace dentro de una comunidad y ahí se desarrolla, por pequeña que ésta sea. Gran parte del aprendizaje lo constituye el comportamiento social pues, de no dominarlo, este hombre es exiliado de dicha comunidad. He aquí que el hombre individual, autónomo, no debe ser ningún salvaje sino que es superior frente a los demás puesto que ha llegado a un nivel de autosuficiencia que no le ha sido dado.

El hombre no nace en libertad, más bien nace en una comunidad de la que se sirve desde el momento en que es concebido (seguridad social, alimentación, higiene, etc). Desde un principio es dependiente de esa comunidad. Incluso podemos decir que si no naciera dentro de ella, no sería propiamente -o no llearía a ser- un hombre.

Por otro lado, existe un patrimonio cultural que se hereda a los hombres de generación en generación, al tiempo que éste va creciendo. Y puesto que desde un principio cada individuo que está por nacer tiene esto por ganar o por perder, decimos que ningún hombre nace libre sino que cada uno de nosotros nace para ganar o no la condición de ser un ser humano.

A partir de esta reflexión, el derecho natural puede verse como el gran mito en el que se basaron las ideas de libertad, equidad e individualidad que dieron cuerpo a la lucha contra las monarquías y dieron pie al Estado burgués en cuya forma extrema nos encontramos ahora. El contrato social es la gran falacia donde se sostienen las sociedades democráticas de hoy en día. Podemos verlo a lo largo de generaciones enteras: a ningún hombre o mujer se le pregunta jamás: ¿Quieres ser parte de este Estado, de esta comunidad? porque simplemente no existe la opción de desertar. ¿ A dónde va alguien que no quiera ceder sus derechos naturales a cambio de derechos civiles? ¿Qué espacio geográfico puede habitar en este mundo privatizado? Además: no se nos ha educado para ser independientes. Todo lo contrario: el hombre contemporáneo nace enajenado del mundo natural. Como los animales en cautiverio, que si son retornados a su hábitat, tienen pocas o ningunas oportunidades de sobrevivir. Decimos entonces que todo hombre nace en cautiverio y en relación de dependencia con una comunidad. Para ser un hombre no basta guiarse por el instinto, sino que el hombre se acerque a la naturaleza de manera consciente. Sin ese acto de aprehensión, no puede vivir en ella nunca.







Por otro lado, en tanto que hay algo que perder: un patrimonio cultural, ningún hombre nace libre ya.
¿Y por qué no el hombre debe servir al mundo?



Aún fuera del estado, ningún hombre nace libre. Viene a
Una sociedad que tolera un modo de producción (de alimentos) altamente tecnificado y que violenta leyes y ciclos naturales:

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