La adolescencia es buscar y no encontrar, tener pies para salir a la calle, andar por la ciudad entera de un lado a otro durante horas y horas buscando un letrero, un anuncio pegado en un póster, una banca rayoneada con un mensaje para ti. Es buscar al otro convencidos de que ya nos espera y no rendirse en la búsqueda.
Doy gracias por lo que encontré y tal vez pasando los treinta pueda comprender de qué se trataba ser una veinteañera...