27.11.08
26.11.08
23.11.08
doing well
Era una media luna perfecta, iluminada en su parte de abajo. Me desconcertó que, a pesar de haberla estado siguiendo desde inicios del año, jamás me percaté de cómo se hacía evidente que habíamos estado cambiando nuestra posición con respecto al sol. Por la noche soñé que le explicaba a alguien “era una media luna perfecta, iluminada en su parte de abajo”, y no me entendía. Fue la última noche que estuve sola en casa. ¿La última del año?
8.11.08
Y hay quien:
se toma la vida como un campamento
y en el ánimo de cuumplir lo encuentra todo
y es el número uno llevando acabo
órdenes que son
nubes altas en su cielo claro. Hay quien
se toma la vida como en campamento.
y en el ánimo de cuumplir lo encuentra todo
y es el número uno llevando acabo
órdenes que son
nubes altas en su cielo claro. Hay quien
se toma la vida como en campamento.
argumento de las 6 am
Intensidad. Continuidad. No hay nada. Los significados a la baja. El mundo (el aire) se me mete y yo desaparezco. Una mala invasión! Una vida que no se coció. Pero habrá otras. Para otros. El mundo es vasto.
6.11.08
La segunda etapa de tu vida empieza cuando vuelven a pasarte las cosas de siempre pero esta vez reaccionas distinto.
Mañana viernes saldré de casa un poquito antes que el sol y seré una profesional (no una profesionista) todo el día. Por la noche, más libros.
Hoy aprendí a cuestionar esa actitud de dejar o propiciar que las cosas se caigan para ver si así se atienden los problemas radicalmente. Porque siempre llegará alguien (casi siempre alguien del df) a mitad del proceso de deterioro a detenerlo y volver a construir sobre los podridos cimientos su linda, aparente estabilidad. Lo que no he dilucidado es cuál es la mejor alternativa para esto. Sólo sé que hay que ser profesionales particpando en esa resconstruccion, metiendo la mano hasta el fondo fondo para ver qué parte de raíz alcanzamos a tocar. Mejor dicho, que eso, precisamente, es ser profesional. Esto por ahora... porque, la verdad, la verdad, quién sabe.
Mañana viernes saldré de casa un poquito antes que el sol y seré una profesional (no una profesionista) todo el día. Por la noche, más libros.
Hoy aprendí a cuestionar esa actitud de dejar o propiciar que las cosas se caigan para ver si así se atienden los problemas radicalmente. Porque siempre llegará alguien (casi siempre alguien del df) a mitad del proceso de deterioro a detenerlo y volver a construir sobre los podridos cimientos su linda, aparente estabilidad. Lo que no he dilucidado es cuál es la mejor alternativa para esto. Sólo sé que hay que ser profesionales particpando en esa resconstruccion, metiendo la mano hasta el fondo fondo para ver qué parte de raíz alcanzamos a tocar. Mejor dicho, que eso, precisamente, es ser profesional. Esto por ahora... porque, la verdad, la verdad, quién sabe.
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